Iglesia del siglo XVII con importantes frescos, junto al convento de Santo Domingo
La iglesia del convento de Santo Domingo, hoy conocida parroquia de Sant Pere, en Dalt Vila, fue erigida en el siglo XVII. Es el segundo templo con mayores dimensiones de la isla, tras la Catedral de Santa Maria, y destaca por los frescos de la bóveda principal, creados por el pintor mallorquín Vicenç Matas, en el año 1884.
Destaca también la ornamentación de sus once capillas laterales, especialmente la del Sant Crist del Cementeri, imagen venerada desde tiempos antiguos. El altar mayor tiene un retablo barroco tallado en Génova, de donde procedían también los arquitectos que esbozaron la iglesia. Su epicentro lo ocupa una figura de Sant Vicent Ferrer. En el exterior, llama la atención por las bóvedas cubiertas de teja de las capillas laterales.