Pequeña taberna donde se rinde homenaje al bocadillo
Este minúsculo establecimiento, que era una antigua cordelería de la Marina, está repleto de productos gastronómicos por todas partes. Por fuera, llama la atención por sus pizarras que anuncian los bocadillos que se preparan al instante con ingredientes muy variados. Tiene pocas mesas y, a modo de reclamo, un Citroën Méhari aparcado en la puerta.