Un paseo fronterizo entre la ciudad histórica y los muelles
La Avinguda de les Andanes era antiguamente una playa donde se asentaban los astilleros y sobre cuya orilla los pescadores remendaban sus redes. Las infraestructuras portuarias no se construyeron hasta el siglo XIX y, desde entonces, las ampliaciones y modificaciones han sido constantes.
Los andenes del puerto constituyen el frontal de la ciudad histórica, con los barrios de la Marina y sa Penya en primer término, y Dalt Vila elevándose por encima de ellos. Hasta hace pocos años, era una calle muy transitada, debido a que los buques procedentes de Mallorca, València, Dénia y Catalunya atracaban en esta zona. Hoy, los ciudadanos disfrutan de un amplio paseo peatonal, junto a unos muelles que están destinados a dar refugio a embarcaciones de recreo, algunas de dimensiones y lujo sorprendentes.
La avenida comienza junto a los pantalanes del Port Náutico Ibiza. En esta zona se asienta la estatua de un marinero que rinde homenaje a las gentes de la mar. Más adelante, a mitad de recorrido, aguarda también el monumento a los corsarios pitiusos y concluye en el muro del puerto, al que merece la pena ascender y contemplar las vistas en todas direcciones. En este último se ubica también la antigua cofradía de pescadores, que fue además edificio de Sanidad Exterior. Desde las escalinatas que arrancan a su lado se accede a sa Penya y a la plazoleta de sa Torre.
Todo el trayecto está salpicado de terrazas y bares, y en las noches estivales acoge el famoso mercadillo del puerto.