Arquitectura colonial, importada por un ibicenco que regresó de Cuba
La llamativa fachada amarilla del El Hotel Montesol no deja indiferente. Su alegre estilo colonial lo convierten en uno de los edificios más representativos de la capital pitiusa. Fue construido en 1932 por el maestro de obras ibicenco Juan Gómez Ripoll, Campos, que emigró a Cuba y al volver a su tierra trajo el estilo vivo del Caribe. Su arquitectura inconfundible se halla dispersa por la ciudad, aunque ningún edificio posee la grandeza del Montesol.
Cuando abrió sus puertas, en 1933, lo hizo como gran hotel, aunque con los años fue decayendo. Su famosa terraza, sin embargo, siempre ha congregado a todo tipo de clientes, conformando una divertida mezcla de viajeros acaudalados, hippies, vecinos, payeses…
En verano de 2016, tras una larga reforma, abrió de nuevo sus puertas como el primer alojamiento en la isla de la cadena internacional Hilton.